Diecinueve años después

Con esas tres palabras acabé este fin de semana el último capitulo de sin duda uno de los mejores libros de la saga de Harry Potter, y es que aunque le costó llegar a mis manos, una vez lo tuve en mi haber nunca me decidía a empezarlo.

Una vez lo comencé, como hacía más de 4 años que no leía nada de Potter, no recordaba nada de los personajes más secundarios y me costó continuarlo. Pero aun así no desistí, y a los tres o cuatro capítulos el libro me enganchó y cautivo, pasando a convertirse en uno de mis favoritos de la saga, junto con el Prisionero de Azkaban.

Como aspectos destacables reseñaré la acción en escenarios clásicos de la saga como la Madriguera, el Ministerio de Magia, la Mansión Malfoy, Gringots, Howarts,… toda ella realizada por personajes clásicos e interesantes como son Harry y amigos, la familia Weasley, Luna Lovegood… Además, los ejes del descubrimiento de la vida de Albus Dumbledore (un tributo sin igual a la figura del director y gran mago) y todo lo que esconde las “Reliquias de la Muerte” y los Horrocruxes son fascinantes.

Espero con este post motivar a todo/a aquel/la que al ver el volumen groso del libro sea halla acobardado se atreva con él, puesto  que aunque la película está bien, nunca alcanzará a un libro de tal magnitud.